El concepto de los resortes con los amortiguadores para uso automotriz, es fácil de comprender y casi todos conocemos este sistema; Lo que solo los vocheros y amantes de los Volkswagen clásicos conocen es que estos modelos no utilizan el sistema antes mencionado, sino que emplean barras de torsión y gomas para suavizar los movimientos del coche. Al no contar con resortes, el muelleo entre carrocería y chasis es más dinámico y por esta razón se deben proteger contra colisiones entre sí mismas. Esta goma se ensambla en la barra estabilizadora trasera, permitiendo que esta se convierta en una pieza flexible que disipa la energía de los topes y baches, ofreciendo un viaje notablemente suave a la vez que protege a los ocupantes. Una pieza de goma sufre de dos males: Calor y desgaste, el primero comienza a endurecer el material mermando sus propiedades absorbentes, la segunda viene con el uso, este deforma la goma; Unidos los dos síntomas, la goma se cuartea hasta partirse por la mitad, por lo tanto es recomendable hacer una revisión y considerar su recambio en cada reemplazo de amortiguadores.

• Requiere conocimientos intermedios en suspensión y carrocería para ser colocados.
• El precio es por solo una goma.
• este buje se coloca en la unión entre las barras verticales y la principal horizontal.
• No tiene lado de instalación.
• Va colocada como unión  entre las dos partes que conforman los brazos de la barra estabilizadora trasera.
• Se necesitan dos para el puente trasero.