Lo primero que aprendemos en este mundillo de los vehículos es que el motor es la fuente de poder que nos mueve por el camino, podríamos decir que es la parte más popular de un carro, ya que es su símbolo de poder, pero pocos saben que ese poder no puede ser transferido a las llantas directamente, imagínate si así fuera, apenas pisaras el pedal del acelerador saldrías disparado a velocidad de 5ta. Si el motor representa el poder, entonces la caja de velocidades o transmisión representa el control de ese poder. Como su nombre lo indica esta caja transmite la potencia del motor hacia las ruedas pero además controla la velocidad de salida ¿Cómo lo hace? Mediante el uso de engranes que están de diferentes tamaños y utilizando horquillas que controlamos con la palanca de velocidades, seleccionamos que engrane se va a conectar con las flechas de las ruedas; Entre más chico sea un engrane, la velocidad de salida será menor y lógicamente entre más grande más rápido giraran las llantas. La caja y el motor se unen mediante tornillos, pero dentro existe una unión intermitente que consiste en la cremallera por parte del motor y del lado de la caja con la flecha de mando, ambas partes se unen y se separan por medio del embrague o el clutch. Así como el motor, la transmisión también requiere de un cambio de aceite y que de vez en cuando se revisen sus empaques y retenes, esto para evitar fugas, ya que, aunque no hay combustión, también se calienta a niveles insospechados, primero porque está pegado al motor y segundo porque el giro de todos los engranes crean el suficiente calor para ponerlo en riesgo si no se le lubrica adecuadamente. La transmisión puede durar tanto como un motor o incluso más pero recordemos que nada es infinito y si se le gasta demasiado y no se le atiende a tiempo, los componentes internos se pueden barrer a tal grado que las velocidades simplemente se desacoplan solas, es posible repararlas pero a veces es más sencillo y económico simplemente retirar la caja vieja y colocar otra.

• Requiere conocimientos muy avanzados en motor, transmisión y suspensión para ser montada.
• Solo aplica para motores 1600.
• Aplica para modelos 1974 en adelante.
• No aplica para motores 1200 ni 1500.
• No incluye clutch, piernas, campana, cremallera ni soportes.
• No aplica para modelos antiguos con transmisión semiautomática.
• Recomendamos realizar el cambio de aceite a la transmisión al menos una vez al año.
• Los bronces y horquillas son las piezas que más se gastan en una transmisión, convendría revisarlas cada 2 o 3 años, antes que empiecen a gastar los engranes cada que cambies de velocidad.
• No olvides colocar 3 litros de aceite para transmisión estándar con viscosidad #90.
• Esta caja no es a cambio, así que la tuya puedes utilizarla como una bonita mesa.
• Esta caja ha sido restaurada con accesorios nuevos.